GIBB`S FARM UNA EXPERIENCIA DE LUJO A LOS PIES DEL CRÁTER DEL NGORONGORO. Nadia Kolotushkina

Cuando llevas varios días viajando por África..todo se vuelve amarillo. La cara, la camiseta, los vaqueros.. se tiñen de un color intenso por el polvo de la carretera.. Es parte del encanto, de la aventura..pero también se agradece parar y cambiar de aires. Gibb´s Farm se presenta como un oasis dentro del desierto.

A escasos kilómetros de la entrada al cráter del Ngorongoro y con espectaculares vistas. Plantaciones de café y todo tipo de árboles tropicales dan sombra a los caminos que llevan a las cabañas..

 

 

Los colonos alemanes construyeron el caserío a principios del siglo XX, y la familia Gibb´s lo compró en 1948. Un militar británico buscó en ese entorno un refugio para escaparse del estrés de los poblados africanos. Plantó hortalizas y proyectó espectaculares jardines..que a día de hoy disfrutan los que eligen este alojamiento. 

 

 

 

No se trata de un simple hotel..es una experiencia ecológica... Me fascinaron las clases de hacer café ..o un paseo por los corrales..en los que uno encuentra desde las vacas, pasando por cerditos o los burros. Y después una siesta en la terraza de la cabaña, acompañada de un grueso libro con todas las especies de aves que habitan en la zona. ¿Habéis intentando averiguar el nombre del pájaro por el sonido que emite?

 

 

 

 

La gastronomía es una de las apuestas de este lugar. Una carne exquisita cocinada al gusto de cada uno, ensaldas y verduras cogidas apenas unos minutos antes de meterlos en la sartén. Un deleite para los sentidos y un disfrute para el paladar. 

 

 

Paz, tranquilidad...es lo que buscaba el militar británico cuando compró su racho..hoy los que pasamos por ahí..seguimos disfrutando de este lugar único, escondido en la naturaleza tanzana..