MONTAÑAS UDZUNGWA: CAMINOS VERDES Y BAÑOS EN LAS ALTURAS. Por Nadia Kolotushkina
Quizá lo que más sorprende de Udzungwa es su color: verde, tremendamente intenso, con lianas, plantas gigantes, enredaderas.. es como si la naturaleza se propusiese llevar a la contraria a los que viajen con la idea preconcebida de ver solo la sabana africana. Para mi fue un amor a primera vista.
Unos monos hacen guardia en la entrada a este paraiso natural. Aquí, en Tanzania, son muy asustadizos. No dejan que nadie se acerque demasiado y huyen a primera señal de peligro. Hace mucho sol y mucho calor.. por eso tenemos prisa por empezar la ruta y refugiarnos a la sombra de las plantas. "Nico" se prenta un chico amable y sonriente..será nuestro guía durante los próximos días. Me fijo en que en sus manos lleva una escopeta.. Nos explica que no es raro encontrarse con algun elefante u otro animal, así que hay que ir preparado.. Pero a mi lo que realmente me preocupa es verme cara a cara con alguna serpiente...Tanzania es uno de los países donde hay mamba negra, una de las serpientes más agresivas del mundo y sus picaduras son mortales... Pero Nico nos asegura que son muy muy difíciles de ver.
Emprendemos nuestro camino por un sendero estrecho, lleno de piedras, que nos guía hacia la parte alta de la montaña.. Hace calor, pero es un calor húmedo...de lejos se oye como cae el agua... Avanzamos un poco más cuando nos encontramos con la primera sorpresa: una gigantesca cascada se abre ante nosotros. Son Sanje Falls y tienen una caida de 170 metros. Las vistas son espectaculares.. Nico nos asegura que en un par de horas nos bañaremos en una poza que hay justo justo antes de esa cascada..
Seguimos el camino. No es un trekking duro, aunque las altas temperaturas hacen que sudemos mucho. Por eso cuando por fin alcanzamos la cima y vemos el agua..nos tiramos al agua sin pensarlo dos veces.. ¡error! Estamos muy arriba y el agua es fresca... Las vistas impresionan. Sentados en las rocas de esa piscina natural, disfrutamos del atardecer.
Es hora de montar el campamento. Ponemos las tiendas, encendemos el fuego y nos tumbamos mirando al cielo. Hay miles de estrellas.. yo sueño con los elefantes.. No hemos visto ninguno, pero sí sus huellas.
La bajada se hace en apenas una hora.. Hay tramos que hacemos corriendo... así, como de pequeños, cuando saltas por las piedras para llegar cuanto antes a tu meta. Nosotros ya hemos alcazado la nuestra: conocer uno de los lugares más maravillosos de Tanzania...
Nadia Koltushkina