Zanzibar. Playa, deporte y cultura en La Isla de las Especias
Llegar a Zanzíbar es llenar los pulmones de aire fresco...con olor a océano, a especias. En avión o en ferry la primera parada es Stone Town, una ciudad construida con piedra coralina con una historia milenaria. Zanzíbar huele a clavo y cardamomo, a canela y vainilla, a jengibre y nuez moscada, no por nada es conocida como la isla de las especias. Adentrarse por sus desordenadas plantaciones de especias es una de las experiencias más increíbles que se pueden vivir en la isla.
Patrimonio de la UNESCO desde el 2000, Stone Town se hizo tristemente famoso por convertirse en uno de los mercados más grandes de comercio de esclavos en el siglo 19. Con influencias portuguesas, otomanas o iglesias con un aire colonial, merece la pena perderse por sus estrechas calles. Fijarse en las espectaculares puertas, talladas a mano. Entrar en cualquiera de las numerosas tiendas, disfrutar de las pinturas, de las antiguedades, de la artesanía local. El regateo forma parte de la experiencia... Stone Town es una ciudad de mayoría musulmana..por eso, por respeto a los locales, se recomienda no llevar pantalones demasiado cortos o vestidos con mucho escote.
Para descansar del ajetreo.. un lugar mítico es el Mercury`s. Con una terraza con vistas al mar y a los pescadores... Stone Town vio nacer en 1946 a Farrkh Bulsara, Freddie Mercury para los amigos... y el bar -restaurante rinde un pequeño homenaje al cantante. Otro lugar legendario es el Africa House Hotel, por cuya cafetería merece la pasarse a la hora del atardecer. Su estilo colonial fundido con los colores del cielo y el mar, en ese momento tan mágico del día, envuelven a sus huéspedes en una atmosfera de deleite que teletransporta al pasado.
Cae la noche y los jardines Forodhani es una visita obligada. Se convierten en un gran restaurante al aire libre con decenas de puestos. Buen momento para probar un trocito de pulpo asado o los típicos "miskakes", una especie de pincho moruno.
Para moverse por Stone Town, lo más fácil es hacerlo andando.. En una tarde se recorre la parte antigua de la ciudad. Por la noche...taxis oficiales.
También para moverse por la isla el trasporte más habitual es el taxi, aunque seguro que los más aventureros disfrutaran de la experiencia de subirse a un Dalla – Dalla ( autobús ), especialmente a los más antiguos, donde siempre queda sitio para un niño más, una caja de pollos o incluso una motocicleta que es ágilmente cargada sobre el techo.
Pero la mayoría va a Zanzíbar por sus playas. Por el intenso color turquesa des sus aguas y el blanco de la arena coralina que casi casi hace daño a la vista. Una de las zonas más turísticas es Nungwi -Kendwa, con una gran variedad de alojamientos de todo tipo. Muchos restaurantes, bares..todo lo necesario para disfrutar de un ambiente relajado. Este es uno de los mejores puntos para los amantes del buceo, con una gran cantidad de puntos de inmersión para todos los niveles.
Para los amantes de kitesurf, el destino es Paje, una playa que, por su posición, casi siempre reúne las condiciones óptimas para practicar este deporte.
Los amantes de la pesca y de la navegación también pueden disfrutar intensamente en esta isla, o bien haciendo un chárter en catamarán por Unguja ( isla principal de Zanzibar ) o inlcuso por Pemba o Mafia, o bien uniéndose a un viaje de pesca, donde podrán capturar suculentos Dorados, Barracudas, King fish, Marlin y muchos otros peces de gran tamaño.
Es importante observar también a la hora de decidir el destino, las diferencias entre Este y Oeste en la isla. En general en el Este la oscilación de las mareas es mucho mayor, obligando a recorrer cientos de metros para llegar al mar en las horas de marea baja. Aunque esto, que para muchos puede suponer un problema, otros pueden encontrarlo francamente atractivo. Multitud de calas quedan conectadas ofreciendo kilómetros de playa para caminar. Además pequeños crustáceos, moluscos y pececillos quedan atrapados en los charcos y rocas de coral, lo que genera una gran actividad de pescadores nativos que rastrean la playa en busca de cebo, niños jugando y mujeres pescando. Un escenario ideal para disparar nuestra cámara a diestro y siniestro.
En cuanto a si escoger Este y Oeste, la puesta de sol también puede ser un factor a tener en cuenta. ¡Recuerda que si quieres ver la puesta de sol sobre el mar, el Oeste es punto cardinal adecuado!