Parque Nacional de Ruaha (Safaris en el sur de Tanzania)
El Parque Nacional de Ruaha es el segundo de Tanzania en extensión, después del de Nyerere. Su ubicación tan remota, hace de él un lugar perfecto para aquellos que buscan la sensación de los safaris de antaño, sin masificaciones y rodeado de una naturaleza en estado puro. Son pocos los turistas que viajan hasta él, y una mayoría lo hacen en avioneta. Esto unido a los pocos accesos y el reducido número de lodges, hace que el viajero se sienta en el corazón de África, rodeado en kilómetros a la redonda de naturaleza salvaje. Sin duda una de las mejores ubicaciones de África para hacer un safari de primera calidad.
Se trata de una zona muy árida, con baja pluviosidad, cielos despejados y temperaturas realtivamente altas. Generalmente se considera que el mejor momento para visitar Ruaha es durante la estación seca de junio a octubre, cuando la fauna salvaje se concentra en el río y es fácil de ver. El período de diciembre a marzo es la temporada verde, cuando suelen caer las principales lluvias. Es una época con muchas flores silvestres y crías de animales, así como precios ligeramente más bajos, pero las condiciones del safari pueden ser más desafiantes. Las lluvias parecen seguir un patrón diferente a la mayoría de las áreas de Tanzania, con una sola temporada de lluvias centrada principalmente en enero-marzo, similar a las de Zambia y Zimbabue. El Serengeti, por ejemplo, generalmente experimenta lluvias cortas de noviembre a diciembre y lluvias principales de marzo a abril. Esto significa que el período de abril a mayo aquí en Ruaha generalmente representa la primera parte de la estación seca. Aunque muchos de los campamentos están cerrados, este puede ser un momento realmente agradable para un safari, especialmente para caminar.
Ruaha supone un límite geográfico para algunas especies, siendo este el límite sur para especies como las gacelas de Grant y los kudus pequeños y el límite norte para kudus mayores y los antílopes sable, unos de los más famosos del parque. La reserva es el hogar famoso de la población de elefantes más grande de Tanzania (o lo era), con un estimado de 12,000 animales que migran cada año. Los depredadores también están bien representados, en particular muchos leones, a menudo vistos en manadas más grandes de lo habitual. Los avistamientos de leopardos son mejores de lo habitual, la mayoría de los campamentos pueden realizar avistamientos una o dos veces por semana en promedio. A veces se pueden encontrar guepardos en las llanuras alrededor del área de Lundu, aunque los números son bajos aquí. Los chacales de lomo negro y las hienas manchadas o de puntos, son muy comunes y fáciles de ver. Se dice también que hay hienas rayadas, pero son realmente raras de ver. También hay perros salvajes africanos, aunque estos pueden ser extremadamente difíciles de rastrear. Aquí en Ruaha el viajero no debe esperar el mismo volumen de avistamientos que podría encontrar en Serengeti, pero generalmente hay mucha acción y los avistamientos que disfruta tienden a sentirse de alguna manera más íntimos y especiales.
Desafortunadamente, su carácter remoto fuera del ojo de la protección, y otras complejidades de la zona, hacen de ella un lugar ideal para los furtivos. Existen serias preocupaciones en este sentido, ya que principalmente su gran población de elefantes ha decrecido drásticamente en los últimos años. Se cree que en 2009, 34.000 elefantes deambulaban por sus praderas, en 2015 se contabilizaban entorno a los 16.000 y en 2019 tan solo 2019. Por suerte en estos momentos hay ONG`s trabajando duramente en revertir esta situación. La mejor manera de apoyar la conservación de esta área es visitarla y de este modo aumentar los ingresos que producen lo safaris fotográficos. Al final, son los beneficios que produce, lo que empuja a las autoridades a protejer con firmeza las áreas salvajes.
Nuestra valoración global: 9
Puntos a favor
- Gran extensión, el segundo más grande de Tanzania
- Gran biodiversidad y abundancia de fauna salvaje
- Muy baja afluencia de turismo
Puntos en contra
- Alto grado de furtivismo
- No se pueden ver los 5 grandes, no hay rinocerontes
- Muy remoto y de acceso casi exclusivamente en avioneta
