Área de Conservación del Ngorongoro (Safaris en el norte de Tanzania)

 

El Área de Conservación del Ngorongoro, considerada una de las grandes maravillas del planeta y con una extensión de 8.292km2, se compone de un variado conjunto de ecosistemas, que van de las altas llanuras de verdes praderas y páramos; la selva, localizada principalmente en las laderas de los cráteres; y las llanuras de sabana de praderas de hierba y sabana boscosa que se extienden hasta el Serengeti. Se trata de un área pintoresca y de gran relevancia, ya que en ella conviven humanos y fauna salvaje. Es habitual al a travesar sus tierras, ver un sobrecogedor paisaje adornado por los poblados masái y  las pinceladas de color de las túnicas rojas o azules de sus habitantes, una imagen poco habitual dentro de un área dedicada a la conservación de la fauna salvaje. Esta coexistencia humano - fauna salvaje, aunque en teoría debería ser pacífica, en la práctica supone un problema para la conservación, ya que no dejan de producirse bajas por caza furtiva, principalmente como represalia a los ataques al ganado de los Masai por parte de las fieras.

El Área de Conservación del Ngorongorongoro es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por varios factores como poseer una abundante y variada fauna salvaje y biodiversidad, por convivencia de hombre y animales, por la multitud de ecosistemas consecuencia de las diferentes alturas y climas y por su significancia a nivel geológico, y paleontológico. Además, también ha sido nombrado junto con el área del Oldoinyo Lengai y el Lago Natron, UNESCO Geo Park, nuevamente por su importancia a nivel geológico.

Un plus de esta zona es la posibilidad de visitar uno de los asentamientos Masái, aunque los que quedan en los circuitos más turísticos, a menudo defraudan al viajero por transmitir una sensación de falta de autenticidad.

En general se trata de una zona de alta pluviosidad pero que puede visitarse a lo largo de todo el año.

El área de Conservación se divide en tres zonas principalmente: 

EL CRATER DEL NGORONGORO

Este cráter volcánico se formó hace unos 2 millones de años al colapsar sobre sí mismo, dejando un gran circo de unos 20 km de diámetro. Con el paso del tiempo, su superficie, carente de vida en aquel momento, se ha ido transformando en un auténtico jardín de Edén para sus habitantes. Donde un día hirvió la lava se dilata hoy una inmensa planicie de verdes prados, circundada por las abruptas paredes del volcán. Lagos y extensas praderas en el interior del cráter y exuberante selva tropical en sus paredes, reúnen los requisitos necesarios para albergar y preservar una gran cantidad de fauna salvaje incluyendo los 5 Grandes, león, búfalo, leopardo, rinoceronte y elefante. En el interior del cráter, al posee una gran concentración de fauna, se pueden ver muchos animales en poco tiempo y en un escenario único además. Se trataría de un lugar perfecto para hacer un safari si no fuera por la gran concentración de 4x4`s que circulan por sus praderas, lo cual enturbia considerablemente la experiencia, especialmente entorno a rinocerontes, leopardos y en ocasiones con otros felinos, cuando se forman auténticas competiciones para conseguir la mejor posición. Teóricamente esto esta permitido, pero no se controla debidamente. Las mejores horas para disfrutar del cráter es a primera hora de la mañana, cuando todavía no hay mucho tráfico en él, y puede disfrutarse de la naturaleza con una calidad de experiencia razonablemente buena.

La pluviosidad en el Ngorongoro es alta y por tanto la mejor época para visitarlo desde el punto de vista de la meteorología es en la estación seca entre Junio y Octubre, aunque por las noches en esta época hace bastante frio, pero también hay que considerar que es la época con mayor tráfico que es el mayor problema de este lugar para hacer los safaris. De visitarlo en esta época, es mejor hacerlo en Septiembre y Octubre cuando el tráfico es algo inferior. En la estación de lluvias largas Abril y Mayo, hay zonas que pueden quedar intransitables por el barro, pero es el mejor momento para disfrutar de la naturaleza en estado puro y con intimidad. La ventaja del Cráter del Ngorongoro es que no está sujeto a fenómenos migratorios, por lo que siempre se puede ver la misma cantidad y variedad de fauna.

En la mayoría de los safaris, al cráter se le dedica medio día o un día como máximo, tiempo suficiente para recorrer la base del cráter en su totalidad.

 

 

Nuestra valoración global del cráter: 9 

 

Puntos a favor

 

- Posibilidad de avistar los 5 grandes en poco tiempo

- Gran abundancia de fauna salvaje

- Un emplazamiento único y especial para hacer un safari  

- Muy accesible desde Arusha a tan solo 3h

 

Puntos en contra

- Afluencia de turistas muy alta especialmente en la estación seca

- Extensión muy reducida

 

 

TIERRAS ALTAS DEL NGORONGORO

Las tierras altas del Ngorongoro, son una fantástica opción para los amantes del trekking y el senderismo y aquellos que buscan entrar en contacto directo con la naturaleza disfrutando pausadamente de los aromas, los paisajes y las experiencias que ofrece esta tierra. Se trata de un área que recibe una afluencia de turismo muy reducida y es habitual no encontrarse con otros turistas durante las excursiones por lo que la experiencia es de gran calidad y autenticidad. Los poblados masái de esta zona presentan algunas diferencias en su construcción, lo cual resulta curioso, pero sobretodo ofrecen una experiencia totalmente auténtica. En general el paseo por estas tierras en sí mismo es una experiencia masai de la mayor calidad ya que el guía es de la zona por lo que conocerá a los habitantes de la zona que os irá presentando. Se trata de una forma excepcional de viajar por el país. Estas excursiones pueden ser caminatas de un día, o incluso varios, pudiendo alcanzar a pie el Lago Natron y el Oldoinyo Lengai (excursión de al menos 4 días de trekking, se recomiendan más días para sacarle el máximo partido) sin duda un viaje fantástico y totalmente auténtico que recordarás toda tu vida.

La mayor parte de esta zona está al norte del Cráter del Ngorongoro, y se compone por un ecosistema de praderas de hierba y selva, principalmente en las paredes de los cráteres. Además del Cráter del Ngorongoro, hay otros dos cráteres más pequeños que solo pueden visitarse a pie, estos son los cráteres de Empakai y Olmoti, resultando más interesante el primero de ellos. Los trekkings se hacen en algunas partes acompañados por guías Masái y con un burro en caso de durar varias jornadas. En otras partes se va acompañado por un ranger armado del parque. No es una zona en la que se haya de esperar encontrar la abundancia de fauna salvaje que hay en el cráter principal, ni mucho menos, sino una fauna dispersa y puntual. Es habitual, o probable al menos, ver un espectro variado de aves, búfalos, cebras, jirafas, impalas, ñus, u otras gacelas, hienas, y en raras ocasiones elefantes. Para los que llegan hasta el Lago Natron, también las jirafas están en la lista. Los encuentros con grandes felinos son altamente improbables pero no imposibles, en alguna ocasión se ha visto algún león en las praderas, y en las zonas selváticas aunque hay algún leopardo, resultan casi imposibles de ver. Por este motivo entre otros, durante la noche, el campamento ha de ser guardado por un ranger armado. No hay lodges en esta zona, así que la única forma de pernoctar, es acampando en pequeñas tiendas portátiles en las zonas habilitadas para ello.

Dada la alta pluviosidad y el tipo de viaje que se desarrolla en esta zona, es recomendable evitar la estación de lluvias de Marzo a Mayo y Noviembre.

 

 

Nuestra valoración global de las tierras altas: 9,5

 

Puntos a favor

 

- Experiencia de gran autenticidad

- Trekkings con gran paisajismo y cargados de experiencias

- Cráter de Empakai

- Interacción con los Masai

- Bajísima afluencia de turismo

 

Puntos en contra

- Poca fauna en comparación de otras zonas

- Para algunos, la ausencia de opciones de alojamiento con todas las comodidades

 

 

                                                                                                                                                               

LLANURAS DE SABANA DEL OESTE

Esta vasta región, se extiende desde el Crater de Ngorongoro hasta la frontera con el Parque Nacional del Serengeti. El ecosistema pertenece al del Serengeti, viéndose afectado por la Gran Migración. La zona de mayor interés para la actividad de del safari está entorno al Lago Ndutu, en el área del mismo nombre. Se trata de una zona magnífica para hacer un safari cuando las grandes manadas de la migracíón están allí (Diciembre- Marzo), época en la que ñus y cebras traen al mundo a sus pequeños retoños. Es un momento en el que la caza para los felinos resulta particularmente fácil y atractiva, y los safaris ofrecen una experiencia de gran calidad. No es nada recomendable viajar a Ndutu en estación de lluvias, ya que el tipo de suelo que tiene esta zona, hace quedarse totalmente atrapados a los 4x4 cuando esta embarrado. Fuera de la temporada de la Gran Migración, tampoco resulta un área de gran interés, ya que una importante parte de la fauna, más allá de las grandes manadas de ñus y cebras, también migra a zonas con mayor abudancia de agua, como Seronera en el Serengeti.

También en el área del oeste del cráter, se encuentra la Garaganda del Olduvai, famosa por su relevancia paleontológica, al contener numerosos vestigios de la evolución del ser humano, entre otros las famosas huellas de Laetoli. Las excavaciones están cerradas al público y lo único que puede visitarse es un pequeño museo, donde se expone una reproducción del cráneo de Lucy y de las huellas de Laetoli entre otras cosas, y aunque el contenido es interesante, no resulta igual de atractivo para todos los viajaros. También en esta zona pueden visitarse las Shifting Sands. Se trata de unas dunas que poseen una arena oscura, que contiene un alto contenido en hierro magnetizado y que produce un extraño efecto al lanzarse al aire, ya que por magnetismo se mantiene unida. Estas dunas avanzan permanentemente empujadas por un viento que sopla unidireccionalmente. 

 

Nuestra valoración global del área de Ndutu: 9,5 (en la época de la Gran Migración); 7 (el resto del año)